A ilha, ocupada pelos japoneses, era um trampolim para as Filipinas e foi atacada pelas forças do General Douglas MacArthur.
Pegos de surpresa e vencidos, os soldados japoneses fugiram para o leste e os aliados entraram na ilha.
Os moradores disseram que alguns dos japoneses ficaram... pelo menos em espírito.
Em 1956, a Reuters noticiou que os moradores de Hollandia tinham pedido que fosse feito um exorcismo num canhão anti-aéreo abandonado na praia.
Diariamente, à meia noite, segundo eles, alguns fantasmas de soldados japoneses esqueléticos com capacetes enferrujados apareciam para manejar o velho canhão, e ficavam de vigília à espera de um ataque aliado.
E isso se repetia todas as noites!
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En la primavera de 1944, el puerto de Hollandia fue el escenario de una gran invasión aliada.
La isla ocupada por los japoneses, fue un trampolín para las Filipinas y fue atacado por las fuerzas del general Douglas MacArthur.
Cogido por sorpresa y superar, los soldados japoneses huyeron hacia el este y los aliados entraron en la isla.
Los residentes dijeron que eran parte de la japonesa ... al menos en espíritu.
En 1956, Reuters informó que los residentes de Hollandia habían pedido que se hizo en un cañón antiaéreo exorcismo abandonada en la playa.
Todos los días a la medianoche, según ellos, algunos fantasmas esqueléticos de los soldados japoneses con cascos apareció para manejar viejo cañón oxidado, y se puso en vigilia esperando un ataque aliado.
Y esto se repitió todas las noches!
Soldados japoneses junto ao canhão anti aéreo
(clique na imagem para ampliá-la)
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